Holaaa! Muy buenas tardees mis amigas :) Espero que hayáis empezado la semana con ánimos y de eso va esta entradaa.. De lo que el estado de animo y nuestra salud interior influyen en nuestra belleza o si por lo contrario es la belleza la que nos hace sentirnos bien con nosotras mismas y nos da la felicidad.
Muchas veces escuchamos que lo que importa es estar bien contigo misma, que lo que digan los demás no importa, que lo importante es el interior y no el físico. Y estoy de acuerdo, pero ¿a quién no le gusta escuchar un piropo de vez en cuando, sentirse espectacularmente bella una noche de cena y fiesta con las amigas?
Pues bien, hoy vengo a contaros mi historia y como con el tiempo he aprendido a valorar todo en su justa medida, ni todo es la belleza ni por ser la mejor persona te vas a ver la más divina de todas. Hay que lucir por dentro y por fuera, y aunque suene obvio, en ciertos momentos de nuestra vida resulta difícil.
En los primeros años de nuestras vidas todo es bonito, tienes muchos amigos, todo es juego y diversión, y tu máxima preocupación es sacarte el curso del colegio, que a la mayoría no le cuesta gran esfuerzo.
Pero empieza lo difícil, llegas a la adolescencia y todo se complica, los amigos de repente ya no lo son tanto, conoces a mucha gente y la mayoría no significarán nada en la historia de tu vida, pero ahí están. Las relaciones con la gente de tu entorno ( familia, novios, ex-novios ..) a veces se vuelven tensas y por si fuera poco cada cuerpo reacciona de una manera con los cambios hormonales que experimentamos.
Mi mayor problema fue ( y digo fue aunque lo sigo teniendo, porque ya no lo considero un problema en mi vida) el hirsutismo. Este problema consiste en tener vello en partes del cuerpo en que las mujeres no deberían tenerlo, a mi me empezó a salir en segundo curso de la universidad y esto hizo un antes y un después en mi vida.
Siempre me había gustado maquillarme y cuidar mucho mi aspecto y de repente me salió barba! Quería morirme! No me apetecía ver a nadie, no quería ir a clase porque mis "amigas" de la universidad me lo decían a cada rato y me sentía súper incomoda cuando la gente me veía de cerca.
Empecé a hacerme el láser y como se trata de un problema hormonal no fue eficaz conmigo así que tuve que empezarme a hacer a la idea de que eso formaba parte de mi y por ahora me iba a acompañar, estuve un tiempo sin depilarlo por miedo a irritar mi cara pero finalmente me atreví, y sí, me irrité toda la cara y me salieron muchos granitos. Eso era lo que me faltaba! Yo que padecía de acné! Otra vez bajooon máximo! Pero finalmente, después de varias veces depilado con cera dejó de irritarse.
Pues bien, de eso hace unos años y así sigo. A día de hoy no es mi principal preocupación y aunque me gustaría probar en un futuro otro láser para ver si me da mejor resultado que el que yo utilicé, he visto que hay cosas más importantes en la vida y que tengo salud y la gente de mi alrededor muchas veces ni se percata de mi problema, y si se dan cuenta nadie me hace sentir feo por eso. Y eso es por que la gente con la que estoy a día de hoy si me quieren y quieren verme feliz.
Mi reflexión es que desde que yo dejé de preocuparme por qué pensarían los demás de mis vellos indeseados, me empecé a sentir mejor conmigo misma y a recuperar mis ganas de arreglarme y sentirmee guapa y así me siento a día de hoy, guapa y feliz.
Mi consejo es, que si padeces de este problema como yo, busques el remedio que a ti te pueda funcionar, pero si no encuentras solución por ahora no padezcas ya que la belleza no la quitan unos cuantos vellitos perdidos fuera de su sitio, sino que la reflejas tu cuando estando feliz contigo misma te dedicas tu tiempo a mimarte :)
martes, 10 de mayo de 2016
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